Se acerca el cierre de un año escolar anómalo marcado por la pandemia que obligó a dos millones de estudiantes a pasar de la presencialidad a la distancia. La evaluación es el más reciente reto para los docentes que, en su gran mayoría, no ha tenido interacción en tiempo real con sus estudiantes.
Si bien el Ministerio de Educación dispuso la promoción guiada de todos los escolares, todavía quedan dudas respecto a las calificaciones. ¿Qué podrán ver los padres de familia en la libreta de notas?
Para los educadores consultados para este informe, lo primero que se debe entender en su correcta magnitud es que este año ha sido totalmente atípico y que más que nunca se debe tener en cuenta que el aprendizaje es un proceso continuo.
La educación pública este año respondió a la emergencia con el programa «Aprendo en casa» para impartir clases a través de la televisión, radio e internet. El educador Paul Neira, director general de The Learning Factor, describe que la experiencia educativa este año ha sido mediada en gran medida por el WhatsApp.
“Los estudiantes han escuchado la clase por Internet, la radio o la televisión y no ha habido un intercambio entre estudiante y profesor en tiempo real. Ha sido: “¿Has visto las clases de ayer en TV?”. “Sí”, le responde el estudiante. “Entonces, ahora tienes que revisar este material que te envío por el WhatsApp para que respondas”. A los dos días, el profesor le escribe por WhatsApp al estudiante para que le mande el ejercicio respondido”, ejemplificó Neira.
Este tipo de educación a distancia en la que el celular y la conexión han sido insumos claves ha hecho que el Ministerio de Educación adquiera planes de datos ilimitados para los docentes este año y para el 2021. Adicionalmente, los docentes han reportado que muchos estudiantes no cuentan con conectividad a Internet, perdieron contacto y que son muy pocos los que han enviado su material a través del WhatsApp.
“No sabemos exactamente cuánto de esas veces en las que le pedía que le devuelva el trabajo hecho, el estudiante lo devolvía. Y al final del día, no sabemos si el estudiante ha aprendido o no. El proceso de evaluación tiene por objeto conocer si el estudiante ha aprendido, cuánto ha aprendido, cuánto le falta para que el profesor en la interacción con el estudiante le plantee nuevas formas para completar lo que faltaba. Esta evaluación es la evaluación formativa”, explicó Neira.
Las evaluaciones en el año de la pandemia
En estos momentos se viene implementando la resolución viceministerial N° 193-2020 del Ministerio de Educación que dispone las “orientaciones para la evaluación de competencias de estudiantes de la Educación Básica en el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19”. Además de disponer la promoción guiada de todos los grados, también consta de las pautas para la evaluación de los estudiantes de colegios públicos y privados.
El documento indica que, para los estudiantes desde los 3 años de educación inicial hasta el 2 grado de secundaria, los profesores solo podrán registrar los niveles de logro AD, A y B. No se utilizará el nivel de logro C. Si el estudiante mostró un progreso mínimo en el área o se considere que necesita mayor tiempo de acompañamiento, el casillero quedará en blanco y será completado durante el año escolar del 2021.
Cecilia Ramírez, directora de educación básica regular del Ministerio de Educación, explicó que los estudiantes en cuyas libretas de notas tengan casilleros en blanco dispondrán de un “periodo de consolidación de aprendizajes entre marzo y junio para cerrar estas competencias”
“Una C significa que está en un inicio y que todavía no ha alcanzado un nivel de desarrollo. Eso no se coloca. En caso el estudiante tenga ese calificativo se va a dejar en blanco para completar esa nota a finales de junio, después del periodo de consolidación de aprendizajes”, detalló Ramírez.
Para los estudiantes de 3° y 4° año de secundaria que todavía mantienen la calificación numérica, el Ministerio de Educación dispuso que no se les califique con notas menores a 11. Si los estudiantes de estos grados, muestran un progreso mínimo o dificultades, el casillero también quedará en blanco.
“Lo que está planteando el Ministerio con estas decisiones es tratar de proponer procesos de evaluación que sean lo más empáticos posibles con la situación que estamos viviendo”, indicó Neira. “El Estado está diciendo: si el estudiante demuestra que no tiene la capacidad, lo que tiene que hacer es posponer el proceso de evaluación. ¿Cómo? Poniendo el casillero en blanco y eso se completará en el 2021”, añadió.
El educador César Guadalupe recordó que el currículo educativo define para cada una de sus competencias un conjunto de niveles de logro. Estos niveles pueden ser desde inicial, pasando por nivel básico, hasta llegar al nivel satisfactorio o muy satisfactorio.
“Lo que ha hecho el Ministerio de Educación, es decir, ‘en este contexto no podemos esperar que todos hayan progresado igual’. Veamos el nivel de progreso: los que ya están logrando las cosas, bien. Los que están muy atrasados, que todavía muestran dificultad, no los castiguemos, poniendo un calificativo, pero sí identifiquémoslos para poder trabajar más fuerte hasta junio, para lograr lo que tienen que lograr, porque a fin de cuentas la organización en años escolares, que va de marzo a diciembre, es un tema administrativo. Las personas no aprendemos de marzo a diciembre, las personas aprendemos de distintas formas a distintos ritmos”, indicó.
En esa línea, Guadalupe manifestó que se debe pensar más que nunca en una continuidad de los años educativos 2020 y el 2021. “Todo proceso es una continuidad. No se trata de hacer un corte brusco al final del año 2020 si no reconocer dónde está cada uno y darles un poco más de tiempo para ir ajustando sobre el camino en la primera parte del próximo año. Es la intención que debería ser siempre en todas las circunstancias: una persona no logró lo que se suponía debía lograr este momento, lo logrará más adelante, siempre y cuando lo apoyemos a que lo logre”, refirió.
¿Y qué pasará con la promoción de 5° de secundaria?
Si bien los estudiantes de 3 años de nivel inicial hasta 4° de secundaria tendrán tiempo para continuar con sus niveles de logros, los estudiantes que son promoción de 5° de secundaria dejarán el sistema educativo este año.
Neira manifestó que el próximo año el sistema educativo tiene que focalizarse “en remediar los vacíos, recuperar tiempo y plantear soluciones, de acuerdo a las necesidades individuales de los estudiantes y contextos específicos”. Ello, afirmó, se podrá alcanzar con los estudiantes desde inicial hasta el 4° año de secundaria. “Nuestro 5° de secundaria es el que tiene más problemas de todos.
Ahí creo que se podría armar una respuesta vía Aprendo en Casa, como si fuera una ‘pre’ para entrar a superior. Se trata de cubrir los vacíos del 5° de secundaria porque los otros vacíos de inicial, primaria y hasta el 4° de secundaria se pueden arreglar el próximo año, porque vamos a tener a esos estudiantes en el sistema educativo”, refirió.
Ramírez explicó que para el 5° de secundaria se han seleccionado 5 áreas curriculares: Desarrollo personal, ciudadanía y cívica, Ciencias Sociales, Comunicación, Ciencia y Tecnología y Matemática para ser calificados este año. “Para las otras áreas curriculares en las que no se tiene evidencia o no se ha trabajado este año, se puede recurrir a las calificaciones que sacó en 4° de secundaria para tener el acta de notas que luego tiene que presentar en centros de estudios superiores o puestos laborales”, explicó Ramírez.
Y ¿Qué ocurriría con el estudiante de 5° de secundaria que ha mostrado niveles de logros mínimos en alguna de esas cinco áreas curriculares seleccionadas? La funcionaria del Ministerio de Educación dijo que, si los estudiantes no aprueban o les falta aprobar alguno de esos cursos, tendrán a disposición una carpeta de recuperación que se trabajará en enero y febrero. “En marzo, ellos pueden presentar su carpeta resuelta para que el profesor califique o acceder a exámenes de recuperación que se suele dar. Si no aprueba a la primera, siempre tiene la posibilidad de realizar mensualmente una evaluación para llegar a completar todas sus calificaciones”, respondió.
Como se sabe, el currículo nacional se ha venido implementando desde el 2016 con esta nueva perspectiva de la evaluación por logros de aprendizajes. En el contexto de pandemia, los docentes han continuado con sus capacitaciones para el aspecto de las evaluaciones, afirmó Ramírez.
“Sabemos que todavía en evaluación tenemos que dar capacitaciones con más fuerza, porque es el componente más complicado. La distinción ha sido que cuando se saque C, los profesores lo van a dejar en blanco para completar luego”, dijo la funcionaria del Minedu.
Al respecto de la carpeta de recuperación, Ramírez señaló que es un material al que podrán acceder todos los grados desde 1° de primaria hasta 5° de secundaria.
“Es una carpeta de recuperación que se pone a disposición de los estudiantes a los cuales sus docentes hayan identificado que todavía necesitan un refuerzo para ir alcanzando los niveles esperados de competencias. Al final de diciembre van a sugerir a su familia y al estudiante que pueda trabajar esa carpeta de recuperación. La trabajan durante los meses de enero y febrero y en marzo la presentan a sus docentes. Los colegios que tengan otra carpeta de recuperación o alguna región que prefiera hacer una modificación a la carpeta de recuperación para que sea pertinente para su realidad, perfecto”, sostuvo.