El docente, con el apoyo del equipo directivo, debe establecer una estrategia de comunicación directa o comunitaria con las familias de los estudiantes que aún no presentan alguna evidencia de sus actividades de aprendizaje.
Por ejemplo: establecer un punto de acopio en el que las familias dejarán los portafolios con las evidencias de los estudiantes cada quince días (dependiendo del tiempo acordado y de las posibilidades de desplazamiento).
El docente orientará a las familias de los estudiantes para que realicen el envío de las evidencias de las actividades de aprendizaje según los medios de comunicación con los que cuenten, con el fin de brindar retroalimentación al estudiante acerca de lo que logró y lo que aún no logró.
Es necesario orientar a los estudiantes para que conserven y organicen en un portafolio los productos obtenidos a partir de las actividades formativas desarrolladas, los que servirán como evidencia de lo aprendido.
RVM N.° 093-2020-MINEDU