Cuando somos adolescentes, podemos tener el deseo de construir una relación amorosa con una persona que nos atrae e interesa.
En dichas relaciones solemos compartir momentos alegres y divertidos, pero también se presentan situaciones de contradicciones y desacuerdos que nos pueden llevar a tener algún conflicto con nuestra pareja.
Todas las parejas tienen problemas en algún momento, por eso, es importante que aprendamos a resolverlos mediante el diálogo, con respeto y procurando el bienestar mutuo. No obstante, existen relaciones, en las que alguna de las personas o ambas ejercen distintos tipos de violencias, y la consecuencia de esto es que lastiman a la persona a quien aseguran amar.
A veces, se cree que las manifestaciones de violencia en una relación de pareja son naturales y eso no es así. También se tiende a creer que la violencia solo sucede en las relaciones de pareja entre adultos, sin embargo, algunas veces se puede observar que ésta también se da en parejas adolescentes. Por eso, es importante ser muy observador/a para identificar señales de alerta y alejarnos a tiempo de personas que la ejercen.