Por qué y para qué sirve el cuaderno de campo en el proceso de implementación del CNEB.
El cuaderno de campo es una herramienta que permite registrar hechos y situaciones relevantes de la práctica pedagógica de los docentes visitados y de su práctica como Especialista / Gestor Curricular. Además, permite el registro de la reflexión sobre la propia práctica, es decir develar los supuestos que están detrás de estas prácticas, someterlas a procesos de reflexión crítica en cada contexto particular, construir nuevos significados, discernir y concretar nuevos saberes. Por tanto, es una herramienta que apoya la construcción de saber pedagógico y la implementación adecuada del CNEB en aula y a nivel de IE.
- Las interpretaciones consignadas en el cuaderno permiten para dialogar con los referentes conceptuales del docente visitado y de otros actores del contexto escolar (directivos, padres de familia, comunidad).
- Cumple una función pedagógica puesto que se desarrolla a partir de un diálogo fluido y formativo entre el observador y el observado, en medio de un proceso que los potencia a ambos.
- Permite el registro de la relación dialógica entre el observador y el observado, a la vez que sirve de insumo para la reflexión y la proyección de los compromisos.
- El registro sistemático irá proporcionando información sobre el progreso del observado y sobre la implementación del CNEB.
- Combina información propia de un registro de observación narrativa con información obtenida en referencia a los instrumentos de observación usados en el proceso de implementación del CNEB.
Orientaciones para optimizar el registro en el cuaderno y la reflexión sobre la práctica.
- Lo primero es determinar el o los aspectos de la práctica a observar y/o de la implementación del CNEB sobre el cual se requiere hacer el registro para su análisis y deconstrucción. Estos aspectos tienen que estar relacionados con las competencias y desempeños priorizados desde las líneas formativas y estrategias de atención para la implementación del CNEB.
- No solo se registra lo que se observa en el aula de clase, sino también en el entorno del contexto escolar y que incide significativamente en la práctica pedagógica y en el aprendizaje de los estudiantes.
- Luego se inicia el registro partiendo de la descripción de hechos y situaciones observadas, tal cual sucedieron en la realidad y de la manera más objetiva posible. Las descripciones deben ser explícitas, detalladas y no tan extensas. Se deben seleccionar los hechos que ameritan una reflexión según el propósito de la visita. La descripción va de lo general a lo específico, primero se señala en qué contexto se produce una situación y luego se detalla el hecho relevante del cual se va a dar cuenta.
- A continuación, sobre la base del registro de hechos el observador procesa la información registrando apreciaciones, interpretaciones, valoraciones; así mismo se registran las posibles interrogantes para el diálogo reflexivo sobre las situaciones más significativas relacionadas con el propósito de la visita.
- La reflexión puede incluir, esquemas, dibujos, mapas conceptuales sobre los significados de los conceptos y paradigmas que se manejan y las reflexiones o interrogantes que de ello se derivan.
- Evitar acumular preguntas, percepciones o recomendaciones en el momento de la retroalimentación.
- En un proceso de visitas sistemáticas es crucial que después de varios registros (puede ser a la mitad del proceso, medio año) conviene analizar aquellas concepciones recurrentes de su práctica, concesiones nuevas y sistematizar la información para extraer los nuevos saberes y el avance que viene teniendo el docente y la IIEE en el proceso de Implementación del CNEB.
- Registrar la experiencia como observador, qué estrategias se implementan, cómo se autoevalúa usted como asistente técnico del proceso de implementación del CNEB.