Entendemos por retroalimentación el proceso en que se devuelve información a los estudiantes, a partir de evidencias de aprendizaje, lo que ha logrado, lo que aún le falta por lograr y lo que puede hacer para mejorar. A continuación detallamos sobre la Mediación y retroalimentación en entornos virtuales
Durante el desarrollo de las experiencias de aprendizaje, se recogen las evidencias que nos van a permitir la retroalimentar a los estudiantes a través de la observación de sus actuaciones y producciones.
Se identifica lo esperado y lo que se tiene en lo actual, los errores o dificultades recurrentes, fortalezas y cuáles serían sus oportunidades de mejora.
Para una retroalimentación positiva se puede hacer sugerencias que permiten en forma constructiva mostrar inquietudes, preocupaciones y preguntas que el estudiante o docente puede utilizar.
Ofrecer un clima de confianza genera una sesión de retroalimentación satisfactoria, haciendo énfasis en los puntos positivos, en las fortalezas y aspectos interesantes, expresar inquietudes, preocupaciones, dificultades.
Antes de la retroalimentación clarificar a través de preguntas es de suma importancia ya que esto que permite entender mejor algunos puntos, o dar a conocer ideas que quizás aún no se han expresado.
Los tipos de retroalimentación son formal e informal; las formas son verbal, no verbal, escrita, actuada; a través de fuentes generada por los docentes, compañeros, autoevaluaciones.