El autocontrol es la capacidad que posee una personas para no perder el control ante un malentendido, malestar o tensión. En ocasiones se suele perder el control. En este manual se detalla sobre el autocontrol en adolescentes
Se puede decir que existen dos formas extremas de perder el control: inhibida cuando se da una situación de tensión que produce bloqueo en la persona y no es capaz de expresar lo que siente.
Se encierra en mí misma y no logra resolver la situación, produciendo baja autoestima porque no se siente capaz de resolver sus situaciones que le crean tensión y le impide defender sus derechos.
No se expresa, le produce frustración hasta que llega el momento que su forma de reaccionar es tremendamente desproporcionada. La segunda forma de perder el control es la explosiva.
Ante una situación de tensión la persona se altera hasta tal punto que muestra violencia verbal insultos, gritos, faltas de respeto y en ocasiones puede ser física.
Es imprescindible que la persona reconozca que tiene un problema de pérdida de control para poder tener una mayor capacidad de autocontrol, ser motivado a que intente hacer algo por mejorar su capacidad de autocontrol.
Algunas técnicas para el autocontrol ante la forma de perder el control explosiva son respiración profunda, tiempo fuera, irse, autoverbalizaciones, pensamientos positivos.