Distintas clasificaciones de la observación: casual, intencional, focalizada y participativa y la otra que tiene dos intenciones directa o dirigida al proceso educativo, indirecta o dirigida a tareas y trabajos. Hablaremos sobre la evaluación de los aprendizajes, un enfoque basado en competencias
La primera clasificación, la observación casual, puede darse en cualquier tiempo de la jornada diaria, es aleatoria, no planificada, los datos recabados se especifican en el registro anecdótico.
La observación intencional necesita de una planeación, mediante una guía de observación, no se interfiere las actividades de los estudiantes, la observación es durante un tiempo específico de la sesión.
En el caso de la observación focalizada se atiende un aspecto ya determinado, que no es necesario especificarlo como en el anterior. Se observa un foco de interés.
La observación participativa constituye un método de investigación cualitativa, es muy útil dentro del aula de clases, se necesita un desarrollo específico de habilidades. La observación participante se debe cuidar los aspectos éticos.
En la siguiente clasificación la observación directa e indirecta es necesario responder a las interrogantes ¿Qué se va a observar? ¿Qué aspectos se observaran detalladamente? ¿Qué o cuáles de modo general o global?”
La observación indirecta es el estudio y análisis de los productos que los estudiantes producen dentro o fuera del salón, que se examinan o analizan sin que estén presentes.