En la Evaluación Diagnóstica se logra el objetivo de consolidar el proceso de aprendizaje del estudiante, implicando la recolección de información necesaria para lograr una adecuada valoración del alumno en sus proyectos.
Tomamos para ello, un modelo de evaluación del proyecto “Cómo mejorar una propuesta ecológica”. En su enunciado se determina la problemática y la situación inicial del proyecto elegido, así como sus ejes de trabajo.
Durante la fase de desarrollo del mismo, se observa que el proyecto y la evaluación, debe estar integrado con las distintas áreas de conocimiento del aula, como por ejemplo: Comunicación, Matemática, entre otras.
Luego de definir las áreas de trabajo curricular, se analizan cada una de las capacidades, aptitudes, limitaciones, y características del alumno que intervenga en el proyecto, y así lograr un desarrollo óptimo en el aula.
Tomando en cuenta los ejes de acción, se debe pasar a una fase de planificación gradual, ya sea semanal o diario, dependiendo de la responsabilidad o atribuciones que demande el proyecto.
Como parte de la estrategia del proyecto, el docente puede usar herramientas de evaluación como asignaciones de tareas, informes, cuestionarios, juegos o equipos de integración con otros alumnos de su aula.
De esta manera, el objetivo final de cada proyecto, así como de su fase diagnóstica es dejar constancia a la institución educativa, de los logros obtenidos en la instrucción y enseñanza de los contenidos o programas educativos.
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