Conscientes de los proceso de cambio de nuestra práctica pedagógica, a raíz de la implementación progresiva de un currículo por competencias, dicho material responde a la necesidad de profundizar en los procesos de evaluación formativa de acuerdo a los lineamientos del Currículo Nacional de la Educación Básica, al Programa Curricular de Educación Inicial y a la Norma Técnica de Evaluación de los Aprendizajes de los Estudiantes de la Educación Básica Regular.
La mayoría de maestros que actualmente trabajan en los colegios han sido educados en una escuela tradicional, es decir, una escuela que entendía que el sujeto más importante de la educación era el maestro y los conocimientos que impartía.
Este era concebido como “modelo” al que sus estudiantes debían obedecer e imitar, el único organizador y poseedor del conocimiento, quien dirigía lo que sucedía en el salón de clases, dando muy pocas posibilidades para que los niños pudieran desarrollarse de manera autónoma.
Una educación centrada más en los contenidos de enseñanza que en los proceso de aprendizaje que realizan los estudiantes.
Para transformar nuestras prácticas pedagógicas vigentes debemos reflexionar sobre nuestra propia historia en relación a cómo aprendimos en nuestra niñez, cómo nos trataban en la escuela, cómo eran nuestros maestros con nosotros, cómo nos enseñaban, cómo nos evaluaban, qué sentíamos, por qué se hacía así y relacionarlo con nuestra tarea actual como docente en relación a cómo tratamos a nuestros estudiantes, qué concepciones de “niño” y de aprendizaje tenemos, qué es para nosotros enseñar y qué rol docente asumimos, así como, revisar nuestras prácticas evaluativas en el aula, si concebimos que la evaluación es un proceso o un producto, si calificar es lo mismo que evaluar.
Es importante, que en este proceso de análisis también podamos comprender nuestras acciones y por qué tenemos arraigadas ciertas prácticas, para de esta manera autorregularlas y tomar decisiones que nos permitan mejorar nuestros propios procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación, identificar si estamos conformes o si nos gustaría cambiar algunos aspectos de nuestra práctica.
Fuente: Ministerio de Educación