Ante el contexto que nuestro país está viviendo, debido a los desastres ocasionados por las lluvias, huaicos e inundaciones; es importante que toda la comunidad educativa se organice para
afrontar y superar los daños que están afectando a niños, niñas, adolescentes y sus familias, no solo en el aspecto material, sino también en las dimensiones física, emocional y social.
El rol de la escuela ante este tipo de situaciones es fundamental porque contribuye a restaurar un sentido de normalidad en la vida de los estudiantes que han sido afectados. Ello exige que
iniciemos o reiniciemos las actividades educativas en un espacio SEGURO, SALUDABLE Y ACOGEDOR.
En esta cartilla te brindamos orientaciones para contribuir con el apoyo socioemocional de todos los actores de la comunidad educativa, teniendo en el juego y el arte un medio para recuperar
la confianza y alegría de vivir.
¿Por qué brindar apoyo socioemocional a la comunidad educativa?
Disminuye el impacto emocional y social originado por el evento vivido en cada uno de los integrantes de la institución educativa: directivos, docentes, personal administrativo y estudiantes.
• Previene y atiende oportunamente las situaciones de riesgo y violencia escolar, en especial, las que afecten la convivencia escolar.
• Reincorpora a los integrantes de la comunidad educativa y en especial a los estudiantes a sus actividades cotidianas en la institución educativa, promoviendo una cultura de buen trato.
¿Qué debemos hacer?
Brindar espacios educativos seguros, saludables y acogedores a través de acciones lúdicas, de expresión artística y motriz.
• Promover entre los diferentes actores de la comunidad educativa relaciones interpersonales empáticas y de escucha activa, que efectivamente les hagan sentir que la escuela es también su casa, y ahí está su otra familia.
• Observar, identificar, atender y/o derivar, de manera oportuna y pertinente el nivel de impacto emocional que evidencian los estudiantes.
• Trabajar articuladamente entre directores, docentes, padres, madres y/o adulto responsable, para brindar una atención integral a los estudiantes.
• Identificar a los aliados locales (postas, bomberos, DEMUNA, etc.) y coordinar acciones para establecer redes de apoyo que contribuyan al acceso de servicios básicos o a la solución de
problemas o emergencias que pudiesen surgir, tales como recojo de residuos, falta de agua, atención médica, etc.
• Reactivar el Comité de Gestión de Riesgos de Desastres y revisar el plan de acción para identificar los puntos vulnerables y establecer las rutas de evacuación.
Descargue AQUÍ Cartilla de acogida para el reinicio de clases este 11 de marzo 2024