La evaluación es, dentro de la tarea docente, una herramienta fundamental que nos debe de proveer de información continua que nos permita orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje hacia las metas deseadas. Dentro de esta encomienda, en ocasiones nos es difícil conocer con pertinencia, qué instrumentos de evaluación elegir para evaluar los niveles de logro de los aprendizajes en los alumnos. Existen una gran cantidad de instrumentos dentro del abanico de la evaluación formativa
Instrumento: Lista de cotejo
Consiste en un listado de aspectos a evaluar (contenidos, capacidades, habilidades, conductas, etc.), al lado de los cuales se puede calificar (“O” visto bueno, o por ejemplo, una «X» si la conducta no es lograda) un puntaje, una nota o un concepto. Es entendido básicamente como un instrumento de verificación. Es decir, actúa como un mecanismo de revisión durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de ciertos indicadores prefijados y la revisión de su logro o de la ausencia del mismo.
Puede evaluar cualitativa o cuantitativamente, dependiendo del enfoque que se le quiera asignar. O bien, puede evaluar con mayor o menor grado de precisión o de profundidad.
¿Para qué se usa?
- Comprobar la presencia o ausencia de una serie de indicadores de logro, aspectos o aseveraciones.
- Verificar si los indicadores de logro, aspectos o aseveraciones se manifiestan en una ejecución.
- Anotar si un producto cumple o no con determinadas características.
- Observar ciertas características que deben estar presentes en el objeto o proceso.
- Verificar si un comportamiento está o no presente en la actuación o desempeño de los estudiantes
Instrumento: Rúbrica
Técnica: Análisis del desempeño
Lo importante en todas estas nuevas tendencias es el reconocimiento de que la evaluación de personal, como se llamaba antes, o del análisis de desempeño, como pensamos hoy que se la debe llamar, se ha de adecuar a las nuevas tendencias administrativas y de gestión humana en las organizaciones que apuntan más hacia el desarrollo de las personas y de su compromiso que hacia modelos cortoplacistas de premio y castigo basados en el control del jefe, sobre todo si pretendemos tener organizaciones en las que predominen la productividad y las ventajas competitivas de largo plazo. En definitiva, se trata de construir organizaciones inteligentes, con una cultura menos individualista, más de aprendizaje en equipo, donde pueda haber una satisfacción general de todos sus grupos de interés y se logre un verdadero aprovechamiento de todo su capital intelectual y de todo su potencial.
¿Cuál es la finalidad de una rúbrica?
- Precisar lo que se espera del desempeño del alumno
- Valorar su ejecución
- Facilitar la retroalimentación con fines de mejora
Instrumento: Diario de trabajo
Técnica: Observación
El diario de trabajo es el instrumento donde la educadora registra una narración breve de la jornada de trabajo y, cuando sea necesario, de otros hechos o circunstancias escolares que hayan influido en el desarrollo del trabajo. No se trata de reconstruir paso a paso todas las actividades realizadas sino de registrar aquellos datos que después permitan reconstruir mentalmente la práctica y reflexionar sobre ella:
- La actividad planteada, su organización y desarrollo;
- Sucesos sorprendentes o preocupantes;
- Reacciones y opiniones de los niños respecto a las actividades realizadas y de su propio aprendizaje; es decir, si las formas de trabajo utilizadas hicieron que los niños se interesaran en las actividades, que se involucraran todos (y si no fue así, ¿a qué se debió?), ¿qué les gustó o no?, ¿cómo se sintieron en la actividad?, ¿les fue difícil o sencillo realizarla?, ¿por qué?;
- Una valoración general de la jornada de trabajo que incluya una breve nota de autoevaluación: ¿cómo calificaría esta jornada?, ¿cómo lo hice?, ¿me faltó hacer algo que no debo olvidar?, ¿de qué otra manera podría intervenir?, y ¿qué necesito modificar?