Estimados docentes
Compartimos 3 modelos de registros de evidencias para aplicar en nuestra tarea pedagógica este mes de julio en nuestros estudiantes
Muchas veces tenemos dificultades para sistematizar nuestra práctica pedagógica y una de las razones es la ausencia de evidencias, por eso recomendamos que el registro de evidencias debe ser un proceso ordenado y sistemático.
¿Qué es una evidencia? Una evidencia es una prueba verificable, es decir nos permite comprobar lo ocurrido. Por ejemplo un organizador visual elaborado por los estudiantes, nuestro registro anecdótico, las sesiones de clase, los instrumentos de evaluación aplicados, lista de control de asistencia, etc.
Para un registro adecuado es necesario establecer una clasificación, la cual puede ser:
- Documental: todo tipo de documento que elaboramos para el logro de aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo: unidades, sesiones, instrumentos de evaluación, planes de trabajo, etc.
- Proceso: este tipo de evidencia básicamente corresponde al registro de las actividades que realizan nuestros estudiantes para el logro de sus aprendizajes, los cuales se registran a través de fotografías y videos. También se puede clasificar en esta parte a otras actividades como actividades institucionales, talleres con padres de familia, olimpiadas, etc.
- Productos: resultado obtenidos de los procesos desarrollados. Por ejemplo: resultados de evaluación, cuento elaborado por los estudiantes, informe de laboratorio, control de lectura, mapa conceptual, etc.
Luego de establecer algún tipo de clasificación, procedemos a registrar las evidencias la cual puede ser:
- Físico: archivo documental, portafolio docente, inventario de instrumentos de evaluación, etc.
- Digital: generalmente se archivan en algún dispositivo como memoria USB, disco duro externo o similar, pero también es recomendable usar los servicios de almacenamiento en línea como OneDrive, GDrive, Dropbox, etc.